El pasado mes de marzo celebramos un gran evento: la boda de Rocío y Hugo. Una celebración que además de ser recordada por lo emotiva y divertida que fue, nunca podrá desligarse del hecho de haberse celebrado en tiempos del Covid-19.
Con todo ello, no se permitió que semejante contexto pudiese nublar ni entristecer un evento tan entrañable. Celebramos una breve y acogedora ceremonia en la Terraza Miró. Tuvimos suerte de que el tiempo nos acompañara a pesar de la constante amenaza de un día nublado y lluvioso.
Tras la ceremonia, los 22 invitados pasaron a la Terraza Picasso donde manteniendo todas las medidas de seguridad y sanidad comieron en mesas de 6 personas con ventilación continua. Esto fue posible gracias a que nuestra espectacular terraza/jardín está completamente climatizada. El techo es practicable, de manera que puede abrirse y cerrarse al gusto, y cuenta con sistemas de frío y calor; además de por supuesto, la gran chimenea 2.0.
Tras la comida, la sobremesa y algunos discursos por parte de los invitados más atrevidos, llegó la hora de un pequeño show de magia que amenizó todavía más la celebración. Esta actuación consiguió dejar boquiabiertos a más de uno y nos hizo temer a todos por el anillo de la novia. Menos mal que la magia realmente existe y el anillo pudo volver rápidamente a la mano de Rocío.
En definitiva, el evento se desarrolló con toda la normalidad que se le puede pedir al Covid-19. Sin duda, una mini boda low cost para el recuerdo. ¡Seguro que no será la última!
Por último, mencionar que el catering y el servicio corrieron de la mano de Cátalo Catering, que como ya es costumbre, no pudo evitar rodearse de alabanzas tanto por la atención dada, como por la calidad de su catering.